La naranja es uno de los ejemplos típicos de alimentos con propiedades medicinales, debido a su contenido en vitamina C. Por eso hay que destacar en primer lugar que basta con 1 naranja al día para cubrir las necesidades diarias de esta vitamina.
Del contenido en vitamina C derivan varios efectos de las naranjas:
Además las naranjas tienen otras propiedades beneficiosas, y se recomiendan en varias situaciones:
Precauciones: la naranja está contraindicada en caso de gastritis, úlcera gástrica o duodenal, hernia de hiato y litiasis biliar, por su efecto estimulante en la producción de jugos gástricos y bilis.
CONSEJOS: Es una buena costumbre acompañar las comidas de zumo de naranja, pues favorece la digestión, y además la vitamina C facilita la absorción del hierro que contienen los alimentos.
El mismo efecto tiene tomar la naranja como postre.
El zumo de naranja tiene la misma composición que la naranja, la única diferencia es que el zumo carece a veces de fibra.
Debe tomarse recién exprimido, pues la vitamina C se destruye por exposición a la luz o al oxígeno del aire. Si se toma zumo de naranja comercial, el mejor es el envasado en tetrabrik, pues este envase lo preserva de la luz y se ha envasado al vacío, evitando el contacto con el oxígeno. Una vez abierto, debe consumirse inmediatamente.